Salud

A cien años de su descubrimiento, los avances en torno a la insulina continúan

En 1921, en Toronto, Frederick Banting y Charles Best descubrieron la insulina. Este hallazgo significo un paso de suma importancia en el tratamiento de diabetes tipo 1, una enfermedad que implicaba una merma en la calidad de vida y una esperanza de vida corta.

A cien años de su descubrimiento, los avances en torno a esta molécula continúan. En la actualidad existen versiones más eficaces, así como nuevos dispositivos de medición y administración que permiten que las personas con diabetes manejen su tratamiento de forma sencilla y constante.

En entrevista para la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), Mike Vivas, director clínico, médico, regulatorio y de calidad para Novo Nordisk México, mencionó que la diabetes tipo 2 representa alrededor del 90% de los casos en el mundo, mientras que la tipo 1 suele diagnosticarse en adolescentes y niños.

En la tipo 1 el organismo ataca las células del páncreas que producen la insulina, que es la hormona que permite que la glucosa entre a las células para producir energía.”

Sobre el proceso y origen de la insulina administrada en los primeros tiempos de su descubrimiento, el especialista comentó: “La insulina fue inicialmente extraída de caninos y luego fue de vacunos, y de porcinos, porque eran más similares a los seres humanos. Posteriormente se pudo aislar la insulina, entender su estructura molecular.”

De igual manera, el médico expuso que antes el régimen para administrar esta molécula era muy estricto, pues tenían que inyectarla prácticamente en cada comida. “Hans Hagedorn descubrió en 1946 la insulina NPH (neutral protamina Hagedorn) que al combinarse con protamina se liberaba de manera más lenta y dura hasta 12 horas en la sangre.”

En 1982, se aprobó la primera insulina humana. “Esta insulina se logró producir a través de unas células que son levaduras, a las que se les coloca un fragmento de ADN que utiliza las células para producir la insulina.”

La producción de las insulinas humanas implica tener bancos de células entrenadas, consentidas, custodiadas, para producir estas proteínas en grandes escalas. Hay que purificar todo ese producto de las células, porque si no puede llegar a ser nocivo.”

Vivas recordó que en 1989 se lanzó la primera pluma de insulina y actualmente este dispositivo tiene la tecnología para entregar la dosis exacta.

Hay otros dispositivos como las bombas de infusión, que continuamente inyectan insulina de vida corta a la persona para mantener un nivel estable durante el día. Algunas inyectan un poco más de insulina cuando detectan que hay mucha glucosa en sangre o, si detectan que la glucosa está baja, dejan de inyectar para evitar hipoglucemias.”

Para concluir sobre las innovaciones en este tema, Mike vivas declaró que “hay una insulina en desarrollo que está unida a un sensor químico que detecta los niveles de azúcar en sangre. Cuando estos niveles llegan a estar por debajo de cierta marca, el sensor libera algo que inactiva la insulina. Entonces es una molécula que protege contra la hipoglucemia. También se está trabajando en terapia de células madre, que puedan ser implantadas en personas diabéticas tipo 1.”

RGP

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