La campaña que demuestra que todos somos inmigrantes
LaSalud.mx .-La mayoría de la población sabe que el ADN (Ácido desoxirribonucleico) es una molécula donde se encuentra toda la información genética de cada ser vivo: como su color, su forma, su anatomía, si tendrá escamas o pelo, etc. Por esta razón, puede ser útil para identificar o reconocer a las personas.
Es comparable a una huella digital, pues permite diferenciar a una planta de otra, o una bacteria de un hongo, o entre personas. En el caso de estas últimas, aparte de ser útil para reconocer algún tipo de parentesco puede servir de apoyo en al área forense para a partir de un cadáver identificar a una persona o para determinar las enfermedades que podría padecer una persona, a esto último se le conoce como tamiz genético.
Bajo esta premisa en 2016 nació la campaña “El viaje del ADN” del buscador de viajes danés “Momondo” donde encuestaron a 7 mil 292 personas de 18 países. Les preguntaron qué países les causaban más rechazo y también respecto a sus prejuicios (si los tenían) sobre las personas de otros lugares. Luego, solicitaron a los participantes una muestra de saliva para realizar una prueba de ADN, para que investigadores analizarán la muestra de dónde provenían cada uno.
Unas semanas después, los participantes volvieron para darles a conocer los resultados del análisis de su ADN. Estos traían muchas sorpresas sobre su verdadero origen genético y reconocieron que los prejuicios racistas, que antes tenían, no tenían fundamentos sólidos.
Así, Ellaha, de Irán, al recibir sus resultados se enteró de que tenía antepasados de Irak, Turquía, Francia, Alemania y de otros lugares remotos, y hasta un primo entre el grupo de elegidos en este experimento social. Yanina, de Francia descubrió que tenía 32% de inglesa, 31 de italiana, 17% de irlandesa, 14% española, y más; Carlos, de Cuba, supo que era 22% español, 17% americano, 16% africano, 12% italiano, 8% nigeriano, 8% inglés.
Todos tenemos, más de lo que pensamos, algo en común con el resto del mundo; dice la frase que acompaña esta campaña, lo cual invita a reflexionar mucho más: todos somos seres humanos, con igualdad de derechos. Nadie vale más que otro ni por su color, condición social, origen, ni títulos, no hay raza superior o inferior.
DZ