El refuerzo de la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca proporciona una alta protección contra Ómicron
LaSalud.mx .-La dosis de refuerzo con la vacuna de AstraZeneca y con las vacunas de ARNm contra COVID-19 proporcionan una protección igualmente alta contra desenlaces de salud graves relacionados con Ómicron, inclusive con las nuevas sub variantes, incluyendo la hospitalización y la muerte, de acuerdo con una revisión de expertos que consideraron más de 50 estudios de vida real.
La revisión recientemente publicada demuestra que cualquier esquema de tres dosis que incluya la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca resulta eficaz para proteger contra los desenlaces de salud graves causados por la variante Ómicron. Los esquemas de tres dosis que incluyen vacunas de ARNm mostraron una eficacia equivalente.
Los autores de la revisión concluyen que es probable que la administración de una cuarta dosis de refuerzo añada un nivel significativo de protección adicional, ya que un reciente estudio en casos reales (estudios en vida real) en Asia demostró que no hubo casos de desenlaces graves causados por Ómicron en personas vacunadas con una cuarta dosis de la vacuna de AstraZeneca o con una vacuna de ARNm contra COVID-19 durante el periodo de análisis de febrero a abril de 2022.
El Dr. Alejandro Macías, médico internista e infectólogo egresado del Instituto Nacional de Nutrición, actualmente médico investigador de la Universidad de Guanajuato y Ex Comisionado de la pandemia de influenza AH1N1 del 2009 y uno de los autores de la revisión, declaró: “Ante el predominio de las infecciones por Ómicron en todo el mundo, es vital comprender cómo las vacunas más utilizadas, incluida la de AstraZeneca, protegen a las personas contra la variante más contagiosa de COVID-19 hasta el momento. Este análisis de expertos nos indica que la forma más eficaz de seguir salvando vidas de complicaciones y hospitalizaciones graves relacionados con Ómicron es la ampliación de refuerzos utilizando las vacunas ya disponibles, sin embargo, no es imposible pensar que en el futuro puedan estar indicadas vacunas específicas”.
Los 22 expertos internacionales independientes en enfermedades infecciosas de toda Asia y América Latina que participaron en la revisión concluyeron que una estrategia de refuerzo anual sostenible podría incluir el refuerzo una vez al año para la población general, y cada seis meses para los grupos vulnerables, como los que viven con enfermedades crónicas.
El profesor Guy Thwaites, director de la Unidad de Investigación Clínica de Oxford en Vietnam y uno de los autores del estudio, dijo: “Los datos de las dosis de refuerzo son fundamentales para informar sobre las estrategias de vacunación en curso en la transición de la pandemia a la endemia, ya sea una vacuna anual para la mayoría de las personas o cada seis meses para las que se consideran más vulnerables. Esta revisión de los datos por parte de los expertos puede tranquilizar a los gobiernos y al público en general de que las vacunas de vector viral y ARNm contra COVID-19 ofrecen una gran protección de refuerzo contra los resultados graves en la batalla en curso frente a Ómicron, sobre todo porque esa protección también muestra muy pocos signos de disminución, incluso después de un período de tres meses”.
La revisión, publicada en Research Square “Expert Review of Global Real-World Data on COVID-19 Vaccine Booster Effectiveness & Safety During the Omicron-dominant Phase of the Pandemic”, analizó más de 50 estudios de casos reales a nivel mundial alojados en ViewHub, una plataforma sólida e interactiva para visualizar datos globales sobre el uso y el impacto de las vacunas, desarrollada por la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health y el Centro Internacional de Acceso a las Vacunas (International Vaccine Access Center).
Los datos revisados también mostraron que otras vacunas utilizadas como refuerzos funcionan bien contra Ómicron, pero parecen ser ligeramente menos eficaces que la vacuna de AstraZeneca y las vacunas de ARNm contra COVID-191.
La vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca es una vacuna de “vector viral”, lo que significa que se utiliza una versión de un virus que no puede causar enfermedad como parte de la vacuna, de modo que si el cuerpo se expone al virus real más tarde es capaz de combatirlo. Esta tecnología de vacunas ha sido utilizada por los científicos en los últimos 40 años para combatir otras enfermedades infecciosas como la gripe, la causada por el virus del Zika, del Ébola y el VIH.
AstraZeneca y sus socios mundiales han distribuido más de tres mil millones de dosis de vacunas a más de 180 países, y aproximadamente dos tercios de estas dosis se han entregado a países de ingresos bajos y medios bajos. Se estima que la vacuna ha contribuido a salvar más de seis millones de vidas durante los primeros 12 meses de uso desde diciembre de 2020, según datos de la empresa líder en análisis sanitario Airfinity.
DZ