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El amor no tiene edad

Por el reciente Día del Amor y la Amistad, Belmont Village sostiene que para las personas mayores solteras, viudas o separadas; aún es un día especial, ya que puede aparecer alguien especial en sus vidas. Por lo cual, ser alguien de la tercera edad no se contrapone a las expresiones de afecto, amor y cariño; “el ser humano es capaz de amar hasta el último momento”.

Estudios han demostrado que las personas mayores que disfrutan una vida sentimental plena tienen mejores capacidades físicas y mentales, así como una mejor calidad de vida. “De acuerdo con recientes análisis, cada vez más los mayores encuentran menos dificultades para vivir sus relaciones personales de una forma plena y adulta. El cambio de cultura que está operando en la sociedad ha alcanzado también a muchas residencias para adultos mayores, que facilitan el desarrollo de estas nuevas relaciones al ofrecer espacios comunes a las parejas. Como resultado, viven más sanos”, afirmaron.

Los principales beneficios de estas casas están en el socializar, ya que, al estar acompañadas, las personas mayores ejercitan la parte psicosocial; esto implica ejercitar la memoria —el cual es uno de los principales problemas en personas de la tercera edad—, tener ilusiones por la vida y generar un impacto positivo en las relaciones familiares, hijos y nietos. 

Cupido los tomó por sorpresa

Belmont Village presentó a Mariel e Isidoro, dos residentes viudos, quienes en una tarde de cine que organiza la residencia, entre otras actividades, se conocieron. Actualmente, son novios y disfrutan esta segunda oportunidad que les ha dado la vida mediante los momentos para compartir y disfrutar su tiempo juntos.

“Fue una cosa increíble porque tenemos 3 años de novios, felizmente y vamos a seguir adelante, esta es una historia como la de Romeo y Julieta. Siempre estamos riendo, siempre estamos felices”, comentó Isidro.

“No nos hemos vuelto a separar desde entonces, y ya llevamos 3 años. Aquí somos muy conocidos por eso, siempre estamos de pareja. Compramos anillos de matrimonio de verdad y nos los pusimos”, agregó Mariel.

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