Nutritiva.mx .- En la apertura del foro “Alimentación y nutrición infantil, impacto en los defectos del neurodesarrollo: Espina Bífida o disrafismo”, el senador José Narro Céspedes destacó la importancia de que la salud se convierta en la piedra angular del bienestar social.
Dijo que este tipo de eventos tienen el propósito de que los y las legisladoras escuchen los planteamientos y propuestas de los especialistas para trasladarlas a la Ley y crear políticas públicas en beneficio de la población.
“Nos reunimos hoy con el propósito de sumergirnos en la intersección vital entre la medicina y el bienestar social, explorar el impacto profundo de la nutrición temprana en el desarrollo cerebral, en particular enfocándonos en desafíos como la espina bífida”.
Aceptó que la nutrición es muy importante, no sólo en las primeras semanas de la infancia, sino desde la gestación, por eso, dijo, organismos internacionales como la ONU han iniciado programas importantes para apoyar la nutrición de las madres en esta etapa.
Alma Griselda Ramírez Reyes, jefa de servicio de neurocirugía pediátrica del Centro Médico Nacional, reveló que, en México, de cada 100 mil recién nacidos, 143.7 padecen disrafismos espinales o espina bífida y tan sólo en 2023 se reportaron dos mil 264 casos.
La especialista detalló que, de acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica, para el 1 de octubre de 2023, dos estados del país representaron los lugares de mayor incidencia de malformaciones congénitas.
“Morelos y Jalisco reportaron las incidencias más altas con 315 y 276 casos por cada 100 mil recién nacidos vivos respectivamente”, abundó.
Ramírez Reyes, mencionó que, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social, en México hay una prevalencia de 4.9 casos por cada 10 mil casos de defectos del tubo neural, de los cuales 75 por ciento corresponden a espina bífida.
Señaló que para prevenir malformaciones en el embrión se recomienda a las mujeres embarazadas llevar un control prenatal, a fin de evitar factores de riesgo y detectar oportunamente cualquier patología.
Además de ingerir ácido fólico, en suplementos y alimentos, ya que, si la mujer lo consume todos los días antes del embarazo, el riesgo de que el embrión desarrolle espina bífida se puede reducir hasta en un 70 por ciento.
Mayra Alejandra Arce Lozoya, residente de neurocirugía pediátrica en el Hospital Siglo XXI, explicó que la espina bífida es una anomalía principalmente congénita o genética que se refiere a un desarrollo incompleto de la médula espinal, las meninges o vértebras con fusión incompleta de estas estructuras, tales como las que no cierran completamente sobre la cara posterior de la columna lumbar.
Es una enfermedad, agregó, que ocasiona discapacidad motora, hidrocefalia, daño neurológico, incontinencia urinaria o intestino neurogénico, y en la mayoría de los casos discapacidad motora.
“Existen distintos tipos de esta enfermedad, los más comunes son: Espina Bífida Oculta, Lipomeningocele, Meningocele y Mielomeningocele”, detalló.
El Médico Cirujano, Carlos Castillo Rangel, destacó que el objetivo de este foro es compartir con la población la importancia de algunas de las afecciones que se registran en la médula espinal, ya que es uno de los órganos básicos “que si se lastima no hay remedio”.
Dijo que la intención de los especialistas que participaron en el foro es acercarse al Poder Legislativo para que, de manera conjunta, se atienda a los pacientes y familiares que padecen esta enfermedad con la creación de las políticas públicas que permitan ayudarlos a enfrentar los gastos y devastación emocional que representa este padecimiento.