Regulación de alimentos y bebidas de bajo valor nutricional en escuelas, reduce la ingesta de calorías totales

La regulación de la venta de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en escuelas contribuye a la adecuada nutrición de niñas y niños, lo que a su vez impacta de forma positiva en su desarrollo físico, cognitivo y emocional, coincidieron especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) de la Secretaría de Salud.

Durante la presentación de resultados del Observatorio Ciudadano “Mi escuela saludable” del ciclo escolar 2022-2023, que se llevó a cabo este lunes 29 de abril para informar sobre la regulación en la venta de alimentos y bebidas al interior de las escuelas, señalaron que la alimentación balanceada desde temprana edad reduce el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, como obesidad, diabetes y padecimientos cardiovasculares.

Indicaron que los resultados de un estudio basado en modelos matemáticos realizado este año por investigadores del INSP demostraron que la aplicación de la regulación de alimentos y bebidas de bajo valor nutricional en escuelas, en un año escolar podría reducir de forma significativa el consumo de chatarra, lo que mejoraría su dieta, disminuiría su peso corporal y prevalencia de obesidad.

Asimismo, subrayaron la necesidad de que padres de familia y docentes conozcan los pormenores de la reforma al artículo 75 de la Ley General de Educación, aprobada en diciembre, que ordena la prohibición de la venta y publicidad de productos y bebidas con bajo valor nutricional dentro y fuera de escuelas, y ofertar alimentos saludables.

En esta presentación también se dio a conocer que múltiples países han intentado regular los ambientes alimentarios en escuelas con la prohibición de máquinas expendedoras, programas de alimentación escolar, promoción del consumo de agua simple y leche como las únicas opciones de bebidas, y restricciones publicitarias, entre otros.

En la conferencia de prensa, la investigadora de El Poder del Consumidor dijo que conforme a los resultados del Observatorio Ciudadano “Mi escuela saludable”, de las calorías que consumen las infancias, 35 por ciento proviene de bebidas azucaradas y botanas, lo cual provoca que en México uno de cada cuatro niños y niñas viva con sobrepeso u obesidad.

La disponibilidad en todo momento de ultraprocesados impacta en el cambio de hábitos de alimentación; en América Latina, México es uno de los principales consumidores de estos productos.

La especialista detalló que a través de “Mi escuela saludable” se invita a las comunidades a informar el cumplimiento de la regulación en materia de alimentación en los centros escolares.

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