Por: Dra. Ellie Cortés, Psicoterapeuta especializada en Adicciones, conferencista y tallerista
Todos los que hacemos psicoterapia hemos estado expuestos a perfiles de riesgo en todo momento. Hace un par de semanas el caso comenzó a manifestarse en redes sociales, de tal forma que se dieron diferentes matices en las respuestas de la población más que del gremio de la salud.
Aun cuando había personas del área de la salud que laboraban en la misma torre médica donde Marilyn Cote daba consulta desde hace 10 años nadie la denuncio, fue hasta que el perfil de “Charlatanes médicos” en X comenzó a publicar sobre ella que los ojos comenzaron a voltear sobre el caso específicamente a pesar de haber muchos casos que han sido demostrados en ese perfil o denunciados en distintas redes sociales.
México es un país donde la prevención para la atención en casos de salud es casi inexistente, en el área de salud mental el 90 % de la población llega muy retrasado a tratamiento o intervención temprana, hablaré con lo que respecta a mí como profesional de la salud mental, donde atiendo usuarios de sustancias psicoactivas y sus familias, así como perfiles de víctimas de abuso sexual, físico, psicológico y con daño patrimonial.
De los casos que han influido mucho en la pandemia de las adicciones es que la gente no tiene la información adecuada, un ejemplo de ello es que están llenos los establecimientos clandestinos conocidos como “anexos” donde pueden habitar hasta 70 personas en un inmueble que ni siquiera está registrado, no tiene personal de salud adecuado, no hay ni siquiera la parte sincera a la familia para decirles la etapa de la enfermedad en la que se encuentra su familiar y si remitirá o no de los síntomas, no hay peor lugar para ser un portador de uso de sustancias que México, el sistema no ayuda, pero la ignorancia de la gente mucho menos, tenemos como etapa inicial al consumo experimental en la actualidad los 11 años, a los 11 años los niños son responsabilidad de los padres, pero los padres han normalizado que sus hijos pueden por ejemplo beber alcohol con ellos en las fiestas o bien si sus hijas cumplen 15 años el alcohol no puede faltar, la arquitectura del cerebro es muy sensible en el paso de la infancia a la adolescencia, la poda neuronal no es algo que permita que se recuperen algunas funciones, incluso al consumo de sustancias psicoactivas se activan los circuitos de recompensa y entonces en la adrenalina que el mismo adolescente genera por su etapa de desarrollo es un enamoramiento del cerebro hacia las sustancias en generar sensaciones de euforia, excitabilidad, furor, energía o bien relajación, los neurotransmisores hacen su fiesta colectiva en el cerebro del adolescente, que con el paso del tiempo llegara a consulta ya con una dependencia a la sustancia, deterioro cognitivo y conductas antisociales manifiestas, esto mismo sucede con otro tipo de trastornos mentales como TDAH, Depresión, Bipolaridad, aún recuerdo el caso de “A” un joven brillante egresado de una de las mejores Universidades del país, que había viajado por el mundo, que dirigía una empresa y quien había llegado a consulta porque llevaba más de 3 meses consumiendo alcohol para “calmar su estado de ánimo eufórico“ como él lo llamaba, acudió con su familia a la consulta, realice la historia clínica y “A” estaba teniendo un evento maniaco de su bipolaridad, pero la única forma que había logrado calmar sus síntomas era literal atascándose de alcohol diariamente, comenzamos el tratamiento y tuvimos que ingresarlo a internamiento residencial, logramos estabilizarlo y regreso a su vida cotidiana, aún sigue en tratamiento, es apegado a él, su familia es una gran red de apoyo, pero antes de poder lograr una estabilidad había pasado por muchos lados sin encontrar una respuesta, y es que muchas veces la salud mental es un abanico de respuestas, y no siempre se tienen las más adecuadas, sobre todo cuando los pacientes no son sinceros y mienten en la consulta, la gente llega con síntomas muy crónicos a la consulta, complicados, desorganizados, sin identificar situaciones básicas del porqué están como están, cada que atendemos un paciente es un riesgo, son impredecibles, no podemos investigar su vida entera, no podemos tener garantías de que todo lo que digan es real o cierto, no somos jueces para emitir juicios sobre el actuar de los pacientes.
Hace un par de meses atendí un caso donde la familia acudió por la preocupación de las conductas de consumo de su familiar; sin embargo, él ya tenía muchas conductas antisociales como robar, y otras situaciones delicadas, informe a la familia acerca de la norma de salud 028 y también en que un familiar así es un daño patrimonial por el riesgo que efectúa sobre sus acciones, “a mí no me corresponde la denuncia”, les dije claramente y es real, la denuncia es más responsabilidad de la familia que sabe todo lo que hacen que nosotros que los atendemos, la realidad es que ese paciente por su frecuencia de consumo e intensidad del mismo ya tenía daño hepático, también les informe que debían de atenderse con el hepatólogo e internista, pues las complicaciones de la enfermedad en la etapa terminal habían llegado ya, regresaron una sesión más y lo último que supe es que ahora estaba internado en un hospital.
Nosotros también nos exponemos, hace poco más de un año tuve una situación terrible en lo personal, recuerdo que atendí a un paciente usuario de metanfetaminas, muy psicótico, la familia ya no sabía qué hacer con el caso y es que este tipo de pacientes desarrolla una psicosis muy peculiar que lleva consigo la celotipia, la obsesión de daño a la pareja, y alucinaciones visuales y auditivas, tenía en demasía pensamiento mágico y decía que era el elegido para limpiar la raza humana, en un día normal para mí, fui al centro comercial y al bajarme de mi auto ese mismo paciente intento secuestrarme, llevaba una pistola en mano, pero casualmente ese día había un operativo que estaba entrando al centro comercial porque habían asaltado unos minutos antes, un agente de la guarida nacional observo algo extraño en mí cuando iban pasando con la unidad, se detuvieron y lo demás es un trauma que no deseo que nadie pasara, de no haber sido por la casualidad de ese operativo no estaría escribiendo estas líneas.
El dedicarnos a la salud mental es un riesgo constante, es un riesgo latente.
Retomando el caso de Marilyn Cote, todo se volcó en una situación de monetización para un canal de YouTube donde incluso se le señaló al médico que atendía a Marilyn de ser cómplice, de no haberla denunciado y es cuando les vuelvo a mencionar que la gente llega crónica a consulta, Marilyn tiene más de 40 años, sus acciones no son responsabilidad del médico que la atendió, su actuar tampoco, pero este youtubero llamado Mr. Doctor lanzó acusaciones directas contra el doctor que se han desatado como una campaña de odio a la persona del médico Rodrigo Orcajo, una situación que le ha perjudicado directamente, la gente lo ha señalado en redes sociales directamente como si fuera culpable, cuando en realidad es una víctima hasta de Doctoralia y TopDoctors, quienes lo bloquearon de sus plataformas, lo cual demuestra la falta de criterio para la prestación de sus servicios a profesionales de la salud y la reacción impulsiva de dar por hecho algo que se desconoce, ahora la sociedad aun cuando tiene necesidad de información y de la verdad se tornan cuál rebaño sin criterio con una campaña de odio directa contra un médico que lo único que hizo fue dar su servicio y que en todo este actuar del youtubero por monetizar puede estar poniendo en riesgo la integridad física del médico que atendió a Marilyn, hay tantos casos no documentados de médicos que han sido atacados y hasta en hospitalización están por situaciones como esta, cualquiera pudimos haber sido el Doctor de Marilyn y también cualquiera puede estar atendiendo otra Marilyn sin saberlo.