
- Expertos advierten sobre el aumento de temperaturas y sus implicaciones para la salud pública.
MundoDeHoy.com .- A pesar de las bajas temperaturas que se han sentido en algunas regiones del país, la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, Christian Domínguez Sarmiento, señaló que desde 2020 los inviernos en México han sido más cálidos y secos de lo habitual. En su análisis, comparó los registros de temperaturas desde 1991, indicando que, aunque existen percepciones de fríos intensos, los datos muestran un aumento en las temperaturas promedio.
Domínguez Sarmiento explicó que, según un pronóstico de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, se anticipa que el clima en 2025 será seco y cálido, con menos precipitaciones que en años anteriores. “Sentimos frío, pero no el que hemos experimentado en otros inviernos”, comentó.
El fenómeno de La Niña, que ha predominado en los últimos años, ha contribuido a estas condiciones secas y cálidas, mientras que el fenómeno de El Niño, que se presentó en 2023, no trajo consigo un invierno frío. Ahora, el ciclo parece regresar a La Niña.
Para cuidar la salud en esta época invernal, Luis Fernando Espinosa Camacho, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, recomendó consumir frutas y verduras de temporada, especialmente aquellas ricas en vitamina C, mantener horarios de alimentación definidos, realizar ejercicio y aplicarse las vacunas contra la Influenza A. También subrayó la importancia de abrigarse adecuadamente, ya que el aire frío puede irritar el aparato respiratorio y facilitar la entrada de virus.
Espinosa Camacho advirtió que las infecciones virales pueden provocar desde gripes comunes hasta patologías más graves como bronquitis o neumonía, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como los adultos mayores y los niños.
Domínguez Sarmiento concluyó que, aunque este invierno se percibe frío, la tendencia hacia inviernos más cálidos es reciente y puede estar influenciada por fenómenos climáticos como El Niño y La Niña. Anticipó que, tras enero, se registrarán periodos más cálidos a partir de febrero o marzo, lo que podría conllevar olas de calor y problemas de desabasto de agua en los meses siguientes.