
- Un modelo de atención multidisciplinaria que transforma vidas y fomenta la inclusión
LaSalud.mx.- La Clínica de atención a niñas y niños con Síndrome de Down del Instituto Nacional de Pediatría (INP), dependiente de la Secretaría de Salud, celebra dos décadas de servicio ininterrumpido. Desde su fundación en 2005, esta institución ha brindado atención a aproximadamente cinco mil pacientes, con una población activa actual de mil 800 personas, consolidándose como un pilar fundamental en la atención de esta condición en el país.
La clínica, única en su tipo en México, se especializa en las comorbilidades que afectan a esta población, tales como enfermedades cardíacas, oftalmológicas, auditivas y problemas endocrinos. Este enfoque integral permite un seguimiento exhaustivo y personalizado, asegurando que cada paciente reciba la atención necesaria para mejorar su calidad de vida.
Karla Flores Arizmendi, jefa del servicio de la clínica, subrayó la importancia de esta atención especializada, destacando que en México hay más de 220 mil personas con Síndrome de Down, una condición genética causada por la presencia de material adicional en el cromosoma XXI. Según estimaciones, uno de cada 700 recién nacidos en el país presenta esta condición, mientras que a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima una prevalencia de uno por cada mil nacimientos.
Formación y Expansión del Acceso a la Atención
La clínica también se ha consolidado como un referente en la formación de residentes, lo que ha permitido ampliar el acceso a la atención especializada en diversas entidades del país, como Guanajuato, Nuevo León y Quintana Roo, así como en países de América Latina como Colombia, Venezuela y Bolivia. Este esfuerzo ha sido fundamental para elevar los estándares de atención y promover la inclusión de personas con Síndrome de Down en la sociedad.
Flores Arizmendi destacó que la edad materna es uno de los principales factores de riesgo, ya que las probabilidades de tener un hijo o hija con Síndrome de Down aumentan significativamente después de los 35 años. Otros factores asociados incluyen la obesidad y la edad paterna superior a los 40 años. En este contexto, la clínica no solo se enfoca en la atención médica, sino también en la educación y concienciación sobre estos factores de riesgo.
En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, conmemorado el 21 de marzo, la especialista enfatizó que esta población enfrenta con mayor frecuencia padecimientos como cardiopatías, presentes en más del 50 por ciento de los casos, hipotiroidismo, problemas auditivos y oftalmológicos, así como alteraciones hematológicas como leucemia. Gracias a la atención médica oportuna e integral, la expectativa de vida de las personas con Síndrome de Down ha aumentado significativamente, pasando de diez años en la década de 1950 a 1960, a aproximadamente 60 y 65 años en la actualidad.
Finalmente, Karla Flores Arizmendi hizo hincapié en la importancia del acompañamiento a las familias, considerándolo un elemento clave para mejorar la calidad de vida de esta población y promover su inclusión y bienestar integral. La celebración de estos 20 años de la clínica tiene como objetivo crear conciencia sobre el potencial de las personas con Síndrome de Down, enfatizando que la familia y la sociedad son piezas fundamentales para que esto se logre.