Noticias

Mexicano, a cargo de monitoreo de los satélites espaciales canadienses

Mundo de Hoy.- El ingeniero Ramírez Olivos, controlador de vuelo senior en el área de satélites de observación de la Tierra en la Agencia Aeroespacial Canadiense, está al tanto desde Montreal de la operación de los satélites canadienses que llevan a cabo cuatro misiones: tomar fotografías de la Tierra, el estudio de la capa de ozono, la búsqueda de meteoritos u objetos que flotan en el espacio que puedan pasar cerca del planeta, y el monitoreo de todas las rutas marítimas del mundo, pero sobre todo, las que cruzan por el Polo Norte o las que proceden de Europa y entran por el Río San Lorenzo.

Como parte de su labor en la entidad donde trabaja desde hace 10 años, debe estar al tanto de posibles riesgos de colisión entre satélites, como el impacto ocurrido entre un artefacto ruso y uno estadunidense, cuyo resultado propició que muchas piezas floten en el espacio. Para evitarlo, lleva a cabo una estratégica planeación y mantiene permanente intercambio de información con otras agencias aeroespaciales.

Al respecto, explica que  “los objetos flotantes en el espacio se desplazan a 24 mil kilómetros por segundo, lo que nos da una idea del riesgo de impactar en un satélite y causarle enormes daños. Como parte de la planeación, recibimos alarmas por procedimiento con más de 72 horas de previsión, lo que nos permite analizar si lo mejor es mover el satélite en un área de seguridad de 100 kilómetros, pero nada te asegura que algo pueda presentarse”.

“Yo me encargo de cuidar a los satélites. Cada vez que pasan por Montreal, me dan información y yo les doy otra a ellos. Soy como su doctor, pues los cuido para que no les duela nada, que todos sus sistemas o subsistemas funcionen muy bien, así que cuido su estado de salud”, comparte en entrevista el egresado de la Escuela Superior de  Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Ticomán.

“Trabajamos en alto riesgo, y si se presenta un error, será humano. Sin embargo, he aprendido a no buscar responsables sino la solución, no hay tiempo de buscar culpables”, puntualiza el egresado del IPN.

En este tiempo, el mexicano ha participado dos veces en convocatorias para ser astronauta, lo que no ha procedido por el hecho de usar gafas.

Miguel Ramírez cuenta que una vez terminando el doctorado en Montreal decidió retomar el camino de la industria que alguna vez recorrió. Pero su asesor académico insistió en que permaneciera en la universidad y que enviara su CV a la Agencia Aeroespacial Canadiense, y así lo hizo.

Cada seis meses, la institución envía un mensaje a sus aspirantes para actualizar su información o retirarla, lo cual pasó por la mente del ingeniero aeronáutico mexicano después de dos años. A los 15 días de renovar su solicitud recibió un mensaje para presentarse a entrevista, a fin de ocupar una vacante.

“Hice realidad un sueño de llegar a la Agencia y de conocer en los pasillos a mis héroes. Acabo de cumplir 10 años y mantengo la misma pasión de cuando era niño por el espacio y los aviones”.

“¿Qué sigue para mí? El año pasado vi una convocatoria en la que una empresa privada estadunidense reclutaba prospectos para viajar a Marte, y los aspirantes debían firmar la solicitud sabiendo que no habría regreso. Cuando lo leí brinqué de alegría y lo comenté con mi esposa, quien me preguntó lo harías, dije sí; ¿me dejarías?, y sin pensarlo le respondí que sí. Yo sería el primero en levantar la mano pidiendo que me lleven a ver qué hay ahí”.

“No apliqué como prospecto, pero si la convocatoria apareciera hoy sí acudiría como aspirante. Pero no he sabido más del proyecto”, confiesa Miguel Ramírez Olivos, quien también es presidente del Capítulo Montreal de la Red Global MX. 

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button