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Prevención más protección, la ecuación del CNB que disminuye la percepción de inseguridad

Ante el avance sostenido de la delincuencia en nuestro país, el Consejo Nacional de la Industria de la Balística, organismo que agrupa a las empresas más representativas del sector del blindaje en México, continúa con su campaña de información a través de la cual recomienda diversas estrategias y medidas de protección para el cuidado de las personas y sus bienes.

“En ese sentido, lo primero que recomendamos es realizar un análisis de riesgo personal para saber a qué estamos expuestos. Como especialistas en blindaje y balística, brindamos asesoría desde el CNB a toda persona que quiera conocer qué productos puede usar para protegerse, como son los chalecos blindados, o saber cuál es el blindaje más apropiado para su auto, o incluso su vivienda o lugar de trabajo”, explicó Ignacio Baca, Presidente de esta Asociación.

El interés del Consejo por mantener una campaña de difusión se debe al contexto de inseguridad del país. Por citar unos datos, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la CDMX se abrieron 18 mil 706 carpetas de investigación en las agencias del Ministerio Público, es decir, 603 diarias, y según el INEGI, para el final del 2022 se registró que más del 60% de la población en México se siente insegura en su ciudad, las mujeres en mayor medida; y las entidades con mayor porcentaje de población que se siente insegura son Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Michoacán y otros estados del norte..

Sobre ese respecto, Luis Sánchez, Presidente de la Comisión de Normas y Certificaciones del CNB, explicó que la percepción de inseguridad es la sensación de ser víctimas de algún delito que pueda atentar contra nuestra integridad física o moral, o vulnere nuestros derechos fundamentales como la vida, la seguridad, la libre circulación, “o alguna situación que nos ponga en peligro y que derive en un daño. Esa percepción se mide con encuestas de victimización, estadísticas de delitos y datos duros, por lo que se puede conocer y tomar medidas conducentes”.

“Nadie sabe en qué momento va a ser víctima de un delito, así que debemos estar protegidos ante cualquier situación. Blindar el auto es una opción, pero también podemos adquirir una prenda blindada. En el caso de los chalecos, con el paso del tiempo se han vuelto más ligeros y flexibles, sin perder sus características de protección, y sus costos van de 600 a 800 dólares. Hay gente que usa celulares incluso más costosos, ¿por qué no invertir en nuestra seguridad personal?”, agregó John Valbuena, Presidente de la Comisión de Blindaje Corporal del CNB.

Luis Sánchez abundó en el tema de la inseguridad, explicando que vale la pena diferenciar tres elementos para realizar un análisis de riesgo que nos oriente para asumir las medidas más adecuadas de protección. Se trata del peligro, del riesgo y del daño.

“El peligro es una situación de percepción que indica la existencia de una posible amenaza de desgracia o contratiempo que amenace nuestra integridad. El riesgo es la posibilidad de que se produzca una desgracia, se sufra algún perjuicio o de que se materalice el peligro. La diferencia es que el peligro es parte de nuestra vida diaria, sea en el hogar, en la oficina o el trabajo, o en otro sitio, y el riesgo surge cuando no tomamos las medidas necesarias de protección, que podrían derivar en un daño, el cual puede derivar en un perjuicio, un mal o una desgracia, que pudo haber sido menor si se hubieran tomado acciones o medidas para minimizar el riesgo”

Con esos elementos se puede entender mejor el concepto del nivel de riesgo, que se basa en el estudio de los potenciales peligros y sus posibles consecuencias; inicia con el análisis de la situación actual para tratar de predecir lo que podría suceder, si es que no se desarrollan ciertas conductas o se realizan cambios que ayuden a reducir ese nivel de riesgo, a través de establecer medidas de prevención y protección que pueden ser reforzadas con materiales balísticos.

“En cualquier caso, el blindaje corporal y el automotriz configuran una medida de prevención y de protección que deriva del análisis de riesgo practicado al usuario final, en donde se le informa cuál es su nivel de peligro, y el riesgo que tiene de que pueda afectarle alguna clase de daño. De esta forma es más certera la recomendación del nivel de blindaje que necesita, asi como de las especificaciones que ese blindaje requiere para ser sustentado”, apuntó Luis Sánchez..

En el CNB difundimos los productos de balística más adecuados para las personas. Por ejemplo, sabemos que quienes asaltan en las calles no usan armas largas, y para ello recomendamos chalecos nivel NIJ IIIA, certificados para armas hasta tipo Magnum .44, pero hay diferentes tipos de prendas como las playeras blindadas, o chalecos que protegen contra armas punzo cortantes, o contra armas de mayor calibre; depende del riesgo, pero para eso estamos, para informar”, puntualizó John Valbuena.

Por último, Ignacio Baca especificó que los industriales que se dedican en México a la producción de prendas blindadas, son especialistas en diseño y manufactura de materiales balísticos, certificados, que incluso han impulsado la confección de chalecos específicamente trazados para la anatomía femenina. “Pero también queremos alertar a los usuarios que existen productos piratas, tanto en el blindado de chalecos como de autos, por lo que deben tener cuidado y asesorarse, y para eso estamos en el CNB, para proteger las vidas, que es el bien más preciado”.

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