Presidente COPARMEX CDMX 2000-2002
DiarioDeLaCiudad.mx.- Con motivo del 25° aniversario de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) Ciudad de México (CDMX), Sergio Peralta Sandoval, Expresidente de este importante Centro Empresarial, recordó su historia con el organismo en una entrevista exclusiva con DiarioDeLaCiudad.mx.
Peralta Sandoval es Licenciado en Administración de Hoteles y Turismo por la Escuela Hotelera de Tegernsee, Alemania y la Escuela Mexicana de Turismo de la CDMX. Cuenta con una larga herencia y trayectoria como empresario al ser el último dueño de icónico Hotel Regis, anteriormente ubicado en el centro de la ciudad.
Por ello, “me integré a Coparmex a mediados de los años 70, cuando iba a unas reuniones metropolitanas (como les llamaban), que coordinaba Guillermo Velasco. Roberto García Carrión, quien era socio de la Delegación Centro, me invitó a ser Consejero de la Delegación. Al poco tiempo, Fernando Román, quien era Presidente de la Delegación, me hizo Vicepresidente de la misma. Este cargo lo ejercí un año y, después, tomé la Presidencia. Al ser reelecto, estuve poco más de dos años y medio”.
“Al ser Presidente de la Delegación, era Vicepresidente del Centro Empresarial de la CDMX, así que me postulé para tomar la Presidencia del Centro Empresarial y gané por un buen porcentaje. Mi periodo fue del 2000 al 2002”, agregó.
Durante este periodo, uno de sus logros más significativos fue “la toma de nota como Sindicato Empresarial, porque existíamos de hecho, pero no de derecho. También dividí las finanzas entre Coparmex Nacional y el Centro Empresarial. Además, le puse casa a Coparmex CDMX en Av. Reforma, cerca de la Glorieta de Colón, en un edificio que ya no existe junto al Fiesta Palace, ahora Fiesta Americana”.
Peralta Sandoval también relató que “a través de la Secretaría de Economía había un programa que apoyaba a los Centros Empresariales con recursos y pude conseguir nueve de ellos. Por otro lado, creé la Comisión de Energía en Coparmex, así como la de Innovación y Competitividad”. A esta lista agregó el liderazgo sobre la Comisión de Asociaciones y Cámaras; y, de alguna forma, “dirigí la Comisión de Seguridad”.
A su vez, el mayor reto consistió en “poder cumplir con la función de Coparmex y desarrollar su imagen para que la gente lo conociera y por lo que luchaba. Simultáneamente, había que interactuar con el gobierno de la ciudad y buscar nuevos socios para la Confederación con el objetivo de ampliar el centro empresarial”.
Al terminar su periodo como Presidente del Centro Empresarial, el Presidente Nacional “me pidió ser Tesorero Nacional. Luego, creé la Comisión de Comercio Exterior junto a Fernando Román e hicimos varios eventos. El primero fue el Simposio México Merco Sur para fomentar las exportaciones de la pequeña y mediana empresa; contamos con la participación de las embajadas de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina”.
“Posteriormente, hice el Foro de Negocios México – Unión Europea y el Foro de Negocios México – Estados Unidos, donde teníamos afluencia de 300-400 personas y logramos que algunos de ellos exportaran. Después de ser Tesorero, como ya atendía a las misiones comerciales que venían a México, me tocó encabezar la primera y única misión comercial que ha habido en Coparmex: México-Quebec. Me llevé 42 empresas de diferentes giros; desde pantalones de mezclilla, tubería, universidades como la Universidad Insurgentes, despachos de abogados, entre otras, para darles seis citas garantizadas a cada uno con contrapartes”, relató.
Más tarde, “me ofrecieron la Vicepresidencia, y antes de eso fui Presidente de la Comisión de Grandes Empresas, la cual modifique porque no había interlocución; entonces cambié el modelo a mesas redondas para que la gente pudiera interactuar más y empecé a trabajar en ingresar nuevas empresas. El 40% de las empresas que metí eran grandes empresas. –Esto es relevante porque– en esa época, Coparmex tenía un problema económico derivado de años anteriores, el déficit que había era muy preocupante. Por lo que hicimos una campaña de fondeo y fui el segundo lugar. El primer lugar que recaudó recursos fue Monterrey, el tercero fue Jalisco”.
“Actualmente, estoy participando poco: coordino el Consejo Ciudadano de la CDMX, que asesora al Presidente; pero fui Consejero hasta hace poco”, aseguró.
Con esta vasta experiencia, Sandoval afirma que “Coparmex ha crecido y ejerce una personalidad propia, fuerte y vigorosa. Apunta hacia un futuro muy interesante y tiene influencia, hasta donde es posible, en el congreso y el gobierno de la CDMX. –Por ejemplo – me tocó la Comisión de Cabildeo y representar a Coparmex dos veces en el Congreso de Líderes Iberoamericanos en España, donde se reunieron todos los presidentes de los organismos empresariales de Latinoamérica, incluyendo a España y Portugal. El siguiente fue en Viena, donde también participaron representantes sindicales”.
De igual manera, Peralta Sandoval opina que el eje rector de Coparmex debe ser “pugnar por un México más justo, equitativo y promover el desarrollo de pequeñas, medianas y algunas grandes empresas. Esto es posible manteniendo un diálogo e interacción con el gobierno, autoridades y medios de comunicación”.
Explicó, además, que “los empleos los crean las empresas, no el gobierno. Como empresarios, luchamos para que la función de gobierno sea de facilitador. Las reglas del juego deben ser congruentes y flexibles para poderse cumplir. Esto quiere decir que el gobierno debe ser un buen mediador y poner la infraestructura que se requiere para que existan y se desarrollen empresas que, a su vez, generen empleos y buenos productos para México y el mundo”. Por lo tanto, “un empresario es un hombre que emprende porque tiene una visión para él, su familia, ciudad y país. Buscando generar bienes productivos para el país”.
Finalmente, Sergio Peralta celebró el 25° aniversario de Coparmex CDMX. “Un cuarto de siglo es un tramo largo de vida, en el cual, todos hemos participado y hemos puesto una parte. Felicito a todos mis compañeros del Centro Empresarial y los animo a que sigamos unidos buscando crecer y desarrollarnos para influir para bien en las empresas y en México” porque la filosofía de la Confederación es querer a México, finalizó.
